¡Temporada de calabacines! ¿Qué hacemos con todos ellos?
Cuando los calabacines deciden comenzar a producir frutos no hay quien los pare.
Podemos llegar a recoger unos 2 calabacines por planta cada 5 días y si un día nos come la codicia y no cogemos un calabacín porque todavía «le falta un poco» más vale que nos acordemos de recogerlo al día siguiente si no queremos salir en el libro «Guinness World Records» ya que el calabacín crece rápidamente de un día para otro.
Además del clásico puré de calabacín, podemos hacer crema de calabacín – similar a la crema de apio – y también hacerlos rellenos al horno.
Para los calabacines rellenos, hay una variedad de calabacín que es más graciosa y se presta mejor para colocar el relleno, el calabacín luna.
En esta ocasión vamos a preparar unos calabacines luna rellenos de carne. También se puede hacer la misma receta con los zapallitos de tronco. El relleno puede ser el que se nos ocurra: atún, arroz, jamón y queso, revuelto de huevo y chorizo, una bechamel con queso azul, con otras verduras, salchichas con queso, etc, etc, etc, eso ya va en gustos, imaginación o lo que nos sobre en la nevera.
Lo que sí hay que tener en cuenta es que el calabacín es un poco soso y aguado por lo que conviene ponerle un relleno que tenga un sabor fuerte.
Calabacines rellenos de carne:
Ingredientes:
- Carne picada (ternera, cerdo o mixta), 400 gr.
- Calabacines luna (salen 6 porciones), 3 unidades
- Cebolla, 1
- Ajo, 3 dientes
- Pimiento rojo o verde, 1
- Aceite de oliva, orégano, romero, pimienta y sal
- Queso para gratinar
- Opcional: uvas pasas, aceitunas, huevo picado.
Preparación del relleno:
Hacemos un sofrito con la cebolla, el orégano, el romero, los ajos y el pimiento.
Cuando el sofrito está en su punto, incorporamos la carne picada. Dejamos cocinar a fuego medio removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Una vez que la carne está hecha, la reservamos para cuando tengamos los calabacines listos para ser rellenados. Si la carne ha quedado demasiado jugosa, quitamos el líquido sobrante.
Si nos gusta, podemos añadir al relleno uvas pasas que con el jugo de la carne se hidratan y se ponen muy frescas y jugosas, o bien aceitunas.
Preparación de los calabacines:
Los cortamos por la mitad de forma transversal, le cortamos el culín para que a la hora de apoyarlos en la fuente queden bien derechos y plantados (que no se tumben).
Los ponemos a cocer en agua hirviendo con sal gorda durante unos 15 minutos aproximadamente o bien cuando pinchando con un tenedor estén blandos pero no hechos del todo ya que todavía les queda un poco de cocción al horno.
Una vez cocidos y lo suficientemente fríos para poder manipularlos sin quemarnos las manos, les quitamos su pulpa y la escurrimos bien antes de incorporarla al relleno hecho de carne picada.
Mezclamos bien la carne y la pulpa de calabacín que le hemos quitado.
Encendemos el horno a 200ºC.
Colocamos las mitades de calabacín en una fuente para horno y empezamos a rellenarlos cuidadosamente con una cuchara, haciendo presión hacia abajo para que el relleno quede bien compacto y cubra cualquier hueco de calabacín.
También podemos añadir un huevo duro picado pequeño y usarlo para decorar la parte superior del relleno del calabacín.
Los introducimos en el horno (que ya estaba precalentado) durante unos 15 minutos.
Lo sacamos del horno, le ponemos queso rallado encima de cada calabacín y volvemos a dejarlo en el horno unos 5 minutos más.
Y ya está! Es un poco trabajoso pero es fácil. Lo que podemos hacer es hervirlos la noche anterior y dejarlos boca abajo para que escurran, así vamos ganando tiempo para cuando tengamos que rellenarlos.
Es un plato que, como un guiso, gana sabor si está hecho del día anterior y es muy práctico para dejarlo preparado en la nevera y calentarlo al horno en el momento que vayamos a comerlo.